Publicado hoy el Real decreto-ley de "racionalización" del gasto público en materia educativa, hay que destacar varias cosas. No voy a criticar la subida en sí, sino lo falaz del procedimiento utilizado para ello.
El importe a satisfacer por la matrícula lo establecerá cada Comunidad Autónoma, dentro de los siguientes parámetros: "los precios públicos cubrirán entre el 15 por 100 y el 25 por 100 de los costes en primera matrícula; entre el 30 por 100 y el 40 por 100 de los costes en segunda matrícula; entre el 65 por 100 y el 75 por 100 de los costes en la tercera matrícula; y entre el 90 por 100 y el 100 por 100 de los costes a partir de la cuarta matrícula".
El problema es ¿cuáles son esos costes? Me interesa destacar que el decreto-ley dice más adelante: "Hasta que todas las universidades implanten sistemas de contabilidad analítica y, como máximo, hasta el curso universitario 2015/2016, la parte del componente de matrícula que se financiará con cargo a los Presupuestos Generales del Estado será el precio público vigente para cada titulación en el momento de entrada en vigor de este Real Decreto-ley. Estas cantidades se actualizarán cada curso mediante la aplicación del coeficiente que determine la Conferencia General de Política Universitaria."
Es decir, que no tenemos ni idea de cuánto ese es ese famoso "coste" por alumno de la enseñanza universitaria cuyo 15% o hasta 100% debe pagar el alumno. Puede que lo tengamos allá para 2015. ¡Olé torero!
No todo el presupuesto de gasto de cada Universidad es gasto de la enseñanza del alumno. La contabilidad analítica es precisamente la que permitiría determinar el coste unitario (por cada unidad) del servicio prestado por la Universidad al alumno, pero eso parece que hasta ahora a nadie le ha interesado conocerlo. Así, el decreto-ley establece que el coste por alumno se determinará, por el momento, basándose en el importe actual de la matrícula. Incremento lineal y porcentual, pues, sobre lo que pagamos hoy. Todo muy serio y solemne para... soltar una cuchufleta al alumno-ciudadano.
El importe a satisfacer por la matrícula lo establecerá cada Comunidad Autónoma, dentro de los siguientes parámetros: "los precios públicos cubrirán entre el 15 por 100 y el 25 por 100 de los costes en primera matrícula; entre el 30 por 100 y el 40 por 100 de los costes en segunda matrícula; entre el 65 por 100 y el 75 por 100 de los costes en la tercera matrícula; y entre el 90 por 100 y el 100 por 100 de los costes a partir de la cuarta matrícula".
El problema es ¿cuáles son esos costes? Me interesa destacar que el decreto-ley dice más adelante: "Hasta que todas las universidades implanten sistemas de contabilidad analítica y, como máximo, hasta el curso universitario 2015/2016, la parte del componente de matrícula que se financiará con cargo a los Presupuestos Generales del Estado será el precio público vigente para cada titulación en el momento de entrada en vigor de este Real Decreto-ley. Estas cantidades se actualizarán cada curso mediante la aplicación del coeficiente que determine la Conferencia General de Política Universitaria."
Es decir, que no tenemos ni idea de cuánto ese es ese famoso "coste" por alumno de la enseñanza universitaria cuyo 15% o hasta 100% debe pagar el alumno. Puede que lo tengamos allá para 2015. ¡Olé torero!
No todo el presupuesto de gasto de cada Universidad es gasto de la enseñanza del alumno. La contabilidad analítica es precisamente la que permitiría determinar el coste unitario (por cada unidad) del servicio prestado por la Universidad al alumno, pero eso parece que hasta ahora a nadie le ha interesado conocerlo. Así, el decreto-ley establece que el coste por alumno se determinará, por el momento, basándose en el importe actual de la matrícula. Incremento lineal y porcentual, pues, sobre lo que pagamos hoy. Todo muy serio y solemne para... soltar una cuchufleta al alumno-ciudadano.
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